Interrogantes otoñales


¿A qué lugar del mundo van a parar los besos que no te puedo dar en este otoño?

¿No son acaso? ¿Nunca fueron? ¿O es que se acumulan en algún sitio recóndito del planeta?

Vaya a saber uno ángel caído de qué primavera es este otoño.
Este otoño y todos los otoños, padres, hermanos, abuelos, primos, amigos y enemigos de este otoño. El nuestro.

¿Cuántas ilusiones fueron devoradas por este otoño? ¿Cuántas personas, cuántos amores, cuántos vos y yo viven en el esófago de este otoño? ¿Y en el de aquel, en el de aquel otro y en el de más allá…?

¿Dónde beberemos los vinos que el frío del otoño nos impide tomar?
¿Quién bebe el vino que se cae al suelo?
¿Dónde está el cielo que prometió septiembre?

¿Por qué este cachetazo de abril arde en la misma mejilla que ardió el beso de diciembre?

¿Somos un árbol en este otoño?
¿Somos las ramas que están abajo del árbol o las que quedaron en él?
¿Somos ramas o somos hojas, al fin?

¿Quién escucha las canciones que cantamos en otoño?
¿Quiénes calientan las orejas de aquellos que usan sus manos para calentar otras orejas mientras dura el otoño?
No hay mutuos. ¿No hay?

¿Seremos, al fin de cuentas, nosotros mismos… nosotros… otoños?
¿Otoños con personas, amores, vos y yo, con besos y vinos, con cachetazos y ardores o con primaveras en nuestro esófago?

Que ese tercio de marzo, que abril, que mayo, que esas dos partes de junio hablen. O callen. Pero que lo hagan ya.
Antes de que llegue el invierno.

3 comentarios:

Nati Gigliotti dijo...

Es que Otoño tiene estas cosas. Si el amor o si no el amor. Si la vida. Si nada.

Igual creo que la gente se quiere más en otoño. Como yo lo quiero a usted en este instante por compartir esto tan hermoso que comparte.

Casualidad o no, otoño también es época de musas no? (se escribe más seguido, se crea, se juega).

Por lo pronto le dejo un abrazo ASÍ de grande, porque estos días de otoño están fríos.

Na.-

Molly dijo...

Somos otoño. Y somos primavera. Y verano e invierno. Y somos extremos y somos moderados...
Creo que ahí está la gracia, ser antes que existir, antes que pasar, antes que dejar...

Siga así, con estas barbaridades tan bonitas (bárbaras sería una redundancia, y quizás una contradicción).

Melina dijo...

Que como llegué acá...nadie lo sabe...pero leí, y me quedé...será que a veces el invierno es productivo también.-