Genealogía


El otro día decidí estudiarme.
Y opté por realizar una genealogía mía.
Mis orígenes. Mi descendencia.

Pero nada de antepasados. Genealogía interna. Propia.
Y empecé por la siguiente pregunta:

¿A qué edad habré nacido?

Todavía no puedo continuar.

3 comentarios:

Sr. Lini dijo...

Acaso no has nacido. Acaso estás naciendo. Acaso tu genealogía interna te mostrará, los antepasados de tu mismo Yo. Aquéllos que fueron los progenitores del Yo que estás siendo ahora. Así encontrarás las virtudes y las enfermedades hereditarias que trae consigo el árbol genealógico de tu alma y te prepare mejor, para el parto... Para un parto que vas a hacer vos de vos mismo... Uno de los tantos partos de vos mismo que vas a tener que hacer durante toda tu vida-muerte.

Naciste ayer, y hoy, y seguro mañana. Como así también, en parte, moriste ayer, hoy y mañana.

Aplaudo el nacimiento de este blog, y lo mato con un comentario absurdo para que nazca otra vez con alguna frase suya Barba.

Un abrazo

Lic. R dijo...

Acsolutamentec ofendidoc por no ser el primero en comentar en este blog (y para peores, esa trola llamada Lini fue el primero aprovechando que yo de mañana trabajo) no pienso celebrar esta apertura de barbaridades. A menos que elimine el comentario que me precede; y entonces sí, comentaré.
(Pero como soy débil e histérica...)

Barba, hay preguntas que uno debe hacerse... ¿cuándo habré nacido?, no sé si es una de ellas... vivimos naciendo y muriendo... el día que descubra cuándo nació, entonces escribiremos el camino que debamos andar... y eso, mi amigo, se escribe a la llegada, no a la partida.
Devaríos míos.
Ramiro.-

Luciana dijo...

Mueren las personas, nacen los mitos.
Las personas renacen cuando mueren: tod@s l@s que las conocieron las vuelven a hacer nacer con sus recuerdos, pariéndolos nuevamente en sus memorias. Evocándolas más inteligentes, gráciles, dignas e ideales.
Barba es una persona, ergo, nacerá el día en que se muera.
Querido Barba, espero que no te nazcas nunca.